El significado más habitual de atleta (del griego antiguo athlos, que significaba “competición”) es el de un caballo que posee una capacidad física, fuerza, agilidad, o resistencia superior a la media y, en consecuencia, es apto para actividades físicas, especialmente para las competitivas.

Debemos entender que los concursos de los Caballos Peruanos de Paso son competencias y para ello debemos preparar un atleta.

El entrenamiento de un atleta, deportista de alto nivel para una competencia, es el producto de meses y hasta años de preparación tanto física como mental, que le permiten al mismo adquirir un tope de condición que alcanza su máxima expresión a escasa horas del  inicio de la competencia.

El entrenamiento diario prepara a los atletas para que su organismo funcione de una manera eficiente durante el ejercicio, pero sumado a esto, el estímulo de la competencia genera sensaciones tales como el miedo o la excitación, que provocan la secreción de sustancias por parte del organismo (endorfinas, adrenalina, etc.) cuya función es generar un estado de alerta que, casualmente, prepara a los principales sistemas corporales para hacerlos más eficientes durante la actividad física.

En el caso específico del caballo en su estado más natural, este tipo de sustancias se liberan para estimular en él mismo, una respuesta de defensa a una situación de peligro como puede ser la presencia de algún depredador. Los sistemas corporales se sumaran para que el caballo utilice de la forma más eficiente su principal mecanismo de defensa, la velocidad.

En nuestros caballos por su genética, son ambladores y a su vez la ambladura rota (por su caminar) hace que el paso sea forma de expresión más particular de esta raza; el caballo peruano de paso ¿galopa?, en términos de biomecánica y movimiento, diría que no ya que cuando adquiere velocidad no lo hace como un caballo de trote, si no que sus dos miembros posteriores lo hacen al mismo tiempo como su fuera un conejo se denomina contragalope.

Voy a tratar de explicar con frases las distintas fases que comprende un entrenamiento, ya que desarrollarlo me llevaría escribir un capítulo de un libro, pero con esto; crear un foro de discusiones para llegar a un entendimiento de lo que es la preparación.

Los equinos se criaron en libertad, en donde las gramíneas eran su fuente de energía y proteínas (no hablo de leguminosas = alfalfa), su ejercicio era diario y toda la manada.

Entonces debemos trabajar desde que nace nuestro potrillo, lo primero que debemos hacer es el imprinting, técnica desarrollada por John Miller por la cual durante las primeras 24 horas de vida le enseño todo que va a tener que hacer o lo que le vamos a hacer en su vida.

El box es el peor enemigo de los equinos, si tuviese que dibujar una curva de desarrollo (involucra, sistema nervioso central, tej. Óseo, tejido muscular y graso) estas curvas van apareciendo en el tiempo con diferente expresión es decir si tomo un potrillo de 6 meses no va a tener la misma cantidad de músculo que un adulto (no me refiero al número de miofibrillas si no a su desarrollo). Cuando uno estabula a un potrillo alteramos nutricionalmente su curva de desarrollo, deja de crecer armónicamente su sistema óseo- ligamentoso – articular en relación al volumen muscular, voy obteniendo un fisicoculturista sin hueso, y todavía no lo monte. Por ello los potrillos deben criarse sueltos pudiendo agregar sales minerales en base a Cobre, Zinc, Calcio, fósforo y iodo para ayudar a lo que se denomina el mecanostáto óseo.

Cuando empiezo el trabajo del jalado el potrillo debe ser manso, para no provocar situaciones de stress (úlceras de estómago) y para que el sienta placer y disfrute su ejercicio para ello tres consideraciones; uno el uso de circulares ayuda al entrenamiento, segundo el tiempo a trabajar no debe ser superior a los 20 minutos, pero sigue estando suelto no en box, y tercero el jalador (debe estar entrenado) ¿Por qué se “rompen” los potrillos? Por dos motivos uno que trabajan con su cuello muchas veces invertido (por indóciles) haciendo mayor fuerza en la articulación coxo-femoral que va hacia adentro de la línea de proyección de avance, sumen peso (gordo) y mal estabilizado hace que cuando se tenga que montar de adulto ya estoy teniendo problemas que no se arreglan con infiltraciones o tratamientos con células madres (stem cells), muchos de ellos/as no llegaron a ser competidores porque los arruinamos de potrillos, siendo de una genética superior. La genética no es mala; nosotros somos los malos, los repitentes, los que cometemos los errores, ¡A mejorar en este aspecto!

El desvasado es importante a partir del 1º mes de vida, debemos cuidar los balances “X”; “Y” y “Z”, estos balances miden el casco de frente, de abajo y lateralmente respectivamente, cualquier alteración traerá sus consecuencias, si con el desvasado no alcanza y debemos recurrir a una herradura ortopédica o terapéutica úsenla ayuda a corregir el problema y prolongar la vida útil del mismo. El viejo proverbio “NO FOOT NO HORSE” no necesita traducción.

La nutrición, la capacitación de los jaladores van a completar esta etapa. No usar anabólicos, ni factores de crecimiento; si darle una ración balanceada.

Soy de la opinión no empezar antes de los 18 – 24 meses las competencias de estos potrillos.

Viene la etapa de competir con caballos ensillados (peso del caballo, peso del jinete que la mayoría no son jockeys de carrera con 46 -50 kilos de peso, peso del ensillado en sí y a veces en yeguas el peso de la preñez, mala genética; largos de cuartillas, debilidad de ligamentos y tendones); terminan de arruinar mi instrumento.

Si respete las curvas de crecimiento y de desarrollo tengo el instrumento que necesito, solo me falta afinarlo e interpretar las melodías que sus cascos imponen PACAPACAPACAPACA, sincrónico, con elegancia, con resistencia y sobre todo animales fuertes. Metafóricamente si fuese un violín, no lo puedo ejecutar si tiene alguna “cuerda” rota, el único que lo hizo fue el maestro  Niccoló Paganini en un concierto pero toco, no monto al violín.

Debemos trabajar con un sistema de las “3P” Programar, Planificar y Presupuestar la actividad, cuales son las competencias que vamos a participar durante el año, cuando son, cuanto sale, como voy, donde van a estar los caballos mientras esperan su turno de competencia, cual es la calidad del agua, etc.

No puedo preparar un ejemplar un mes antes de una competencia, no puedo ni debo llevar yeguas preñadas con más de 5 meses de gestación, no debo improvisar embocaduras el día previo al concurso (porque el amigo me sugirió).

Debo cuidar sus aplomos y el desvasado manteniendo los balances. La nutrición es importante, se utiliza el aceite de maíz, a razón de 50cc por boca por día, para mejorar el pelo y aportar energía extra si el animal está en una mala condición corporal.

Si esta con alguna claudicación es más importante resguardar, cuidar, tratar el miembro antes que participar y “romper” al animal por llevarlo, habrá otros concursos en donde al  atleta lo podre mostrar y lucir en su plenitud deportiva.

¿Puedo usar estimulantes para mejorar el rendimiento?, yo me rió cuando me hago la pregunta, no, antes que “enchufar” a un caballo realicen un perfil de rendimiento en donde se como están sus glóbulos, sus enzimas, y en base a esto realizo tratamientos para corregir las desviaciones que pueden mostrar los análisis.

Los resultados no se improvisan.

RIBOTTA, Fernando

DMV – Especialista en Medicina Equina Deportiva – Dipl. CLOVE – Dipl. OMA AAO- Profesor Titular Producción Equina y Patología Quirúrgica – Fac.de Veterinaria, Universidad Católica de Salta.