Escribo un artículo sobre mi cría, atendiendo una amable invitación de mi amiga, Loli Armijos, que creo, motivada por nuestro resultado en el último Concurso Nacional se animó a pedirnos la colaboración.

Empecé hace 14 años al adquirir como inversión inmobiliaria el local que se encontraba a la venta de un conocido Haras de Caballos de Carrera llamado “Cuatro Palos”. Rápidamente, entusiasmado por mi hermano Carlos, vecino a la propiedad y por Jaime More, compré dos capones de Alberto De Azambuja y dos yeguas de Vicente Gutiérrez Benavides, amigo del colegio quien lamentablemente falleció un año después.

Tuve la gran suerte que la primera yegua que compre “VGB Iberica” resultó además de una buena yegua para concursar, tener el mejor atributo para la cría, pues fue  una gran madre.

Cometí el error de comprar muchas yeguas pues el entusiasmo creció, algunas de ellas fueron buenas madres y nos nacieron ejemplares interesantes que al cabestro y a la silla, nos dieron muchas alegrías pues empezamos a ganar a veces en los concursos.

Con el paso del tiempo la afición fue creciendo y lo que comenzó sin mayor aspiración terminó siendo un reto, “ Intentar destacar en mi nueva actividad de criador”.

En ese orden de cosas comprendí que si no aprendía y le ponía más dedicación  a la cría, no iba jamás a lograr el cometido.

Pepe Risso Montes, a quien no conocía, había vuelto al Perú. Trabajaba con mi amigo Alberto De Azambuja a quien le solicité  la autorización para contar con la asesoría de Pepe una vez a la semana (en su descanso) y Alberto me aceptó.

A Pepe le interesó mi proyecto y emprendimos juntos la segunda etapa de “ La Colorada”. Como dije, me propuse el “ Criar bien” que es muy distinto a solo criar caballos de paso.

Aprendí muy claramente que es mejor tener dos o tres yeguas muy buenas (madres), que muchas yeguas regulares.

Empecé a reconocer y a apreciar la calidad, condición fundamental para el éxito. Solo los ejemplares que tienen calidad destacan en la prueba de comparación anual por la que pasamos en el Concurso Nacional. Dedicamos tiempo a seleccionar los padrillos para las yeguas a servir.  Aprendí que (padrillos) hay muy pocos, en ese momento probé potros de mi cría con gran ilusión y las crías resultaron mediocres en comparación con las crías obtenidas utilizando los  verdaderos padrillos a los que antes hice mención.

Contraté buenos colaboradores que se sumaron a Moises, nuestro petizero original heredado del Haras de Caballos de Carrera, a que antes hice referencia, y cuya vida entera a girado alrededor de caballos y quien además, con opinión propia, es pieza importante en la evaluación de  nuestros ejemplares.

Me puse como meta no solo criar adecuadamente  sino preparar, presentar y exhibir de la mejor manera posible.

Hace algunos años que nuestros  animales presentados al cabestro por el maestro Chumbe se han lucido en la cancha acompañados primero por Pepe y Fernando Risso en la silla y ahora en los dos últimos Nacionales por Sebastian Tintorer, los cuatro han venido presentado impecablemente mis caballos.

Como comprendí que para criar bien era necesario dotar a los  caballos de las mejores condiciones decidí hace 10 años mudar el criadero a unos terrenos que compré cerca al Haras “Cuatro Palos” en Pachacamac e inicié su diseño y construcción. El nuevo criadero fue Bendecido el 10 de abril de este año,  víspera del Nacional y estoy finalmente terminando mi casa para poder vivir en el criadero parte del tiempo y mejorar mi atención a los caballos.

Hoy  “ La Colorada” además de buenas hembras tiene potros interesantes, algunos de los cuales hemos probado habiendo ya nacido crías de AZF Obelisco, en nuestra opinión,  muy buenas. Estamos esperando el resto de nacimientos para evaluar además que nos dan “AZF Comanche” y “AZF Primordial”.

Tenemos potrillos menores que nos hacen pensar que podremos redondear el resultado del esfuerzo con buenos machos. Es  para mí muy claro que es bien difícil tener buenos padrillos ojalá los tengamos algún día.

Para terminar creo que hay que estar muy claros en:

  1. El propósito (meta a alcanzar).
  2. Asesorarse muy bien.
  3. Empezar con pocas pero muy  buenas madres.
  4. Seleccionar los mejores padrillos para intentar mejorar a las madres.
  5. Visitar criaderos en el país y en el extranjero para aprender del esfuerzo de los demás.
  6. Asistir a los concursos en el país y en el extranjero.
  7. Seleccionar las crías (perseguir la calidad)
  8. Criar, preparar, presentar y exhibir de la mejor manera posible.
  9. Corregir, saber esperar y perseverar.

El éxito llegará.

Abraham Zavala Falcón

Criadero La Colorada